Las velas

Se conoce como “vela” a una pieza de tela sujeta a un palo, que debidamente colocada y orientada, sirve para propulsar una embarcación utilizando el viento. Las velas fueron evolucionando con el tiempo hasta llegar a la actual vela  Marconi”, utilizada en el moderno aparejo “Sloop” visto con anterioridad. (Figura 1)

Figura 1: Las diferentes Velas.

Partes de la vela

(Figura 2)

Pujamen

Borde inferior de una vela, que va del puño de amura al de escota.

Gratil

Borde delantero de una vela, que va del puño de amura al de driza.

Baluma

Borde trasero de una vela, que va del puño de driza al de escota.

Puño de driza

Puño superior de la vela, donde se afirma la driza.

Puño de escota

Puño en el que va sujeta la escota.

Puño de amura

Puño en el que va “amurada” la parte fija de la vela.

Sables o “Battens”

Tiras de madera, plástico o fibra que se insertan en las bolsas practicadas en la vela para sostener la baluma y darle forma.

Relingas

Cabos cosidos en el borde de algunas velas que sirven para insertarse en las ranuras de palos y botavaras.

Rizos

Conjunto de orificios practicados en la vela y que, atravesados por cabos, sirven para reducir la superficie vélica.

Ollaos

Ojal metálico o plástico por donde se pasan los cabos en la velas.

Figura 2

Fabricación de las velas

Si bien el lector no necesita conocer en profundidad la tecnología de fabricación de las velas, es importante que tenga algunas nociones a fin de poder decidir, llegado el momento de comprar una, cual se adapta mejor a sus necesidades. No es lo mismo comprar una vela para un barco con el que acostumbra pasear los fines de semana, que comprar una para correr una regata.

Los materiales más utilizados en la fabricación de velas son el Dacron, Mylar, Kevlar, Carbono, etc., siendo el primero el preferido para las embarcaciones de “crucero” por su bajo costo y gran durabilidad.

Mientras que una vela de Dacron puede durar diez años en buen estado, una de Mylar o Kevlar difícilmente llegue a superar los tres. En embarcaciones destinadas a la alta competencia se prefieren estas últimas, entre otras cosas debido a la tecnología de avanzada que se utiliza para su fabricación.

Los fabricantes de velas de calidad tienen en cuenta tres factores fundamentales para lograr la “forma” correcta:

  • La curva en el gratil
  • El pinzado de los paños que la forman
  • El estiramiento de las telas

Figura 3

Es muy importante para que una vela tenga buena performance que su “profundidad” sea la adecuada. Esto se lograba al principio construyéndolas con determinada curva en el gratil (una vela con el gratil curvo envergada en un mástil derecho se “pancea” adquiriendo profundidad) (Fig. 3).

Este método no es aceptado hoy en día ya que la vela no tiene forma propia y depende exclusivamente de la curvatura del palo.

Los fabricantes utilizan en la actualidad el método del pinzado de los paños, que consiste en coser el borde plano de un paño con el borde curvo del que le sigue. Si bien éste método es algo dificultoso, se logran velas con forma propia y óptimos resultados.

Existe una nueva tecnología con la que se construyen velas de una sola pieza, a las que se les da la forma adecuada por un proceso similar al termomoldeado. Para ello se utiliza una especie de molde gigante, comandado por una computadora que “moldea” la tela en función de las medidas requeridas por el barco en cuestión.

Por supuesto que una vela fabricada con esta tecnología tiene un costo sumamente elevado y solo se justifica en barcos de alta competición.