Para los amantes del vino, una región como Mendoza, sin lugar a duda, está en el top de sus destinos favoritos. Los diferentes valles de esta provincia concentran el 80% del vino producido en Argentina y más de 700 bodegas donde se producen estos maravillosos caldos. Muchas de ellas abren sus puertas a los visitantes que quieren degustar y aprender sobre el arte de la enología. Esa ancestral alquimia por la cual se convierte la uva en vino.
Además, la majestuosidad de la cordillera de los Andes como fondo imprime una postal imborrable en la mente de todo visitante. Justamente, es la nieve quien da la posibilidad de la vida a los cultivos en este vasto desierto.
En esta oportunidad nuestro sommelier nos quiere recomendar un lugar diferente donde podrás vivir el vino y el viñedo en su mayor expresión. Se trata de Finca El Paraíso de Bodega Luigi Bosca. Se trata de una experiencia diferente, la cual nos invita a descubrir historia de la familia fundadora, el arte de la degustación de vinos y el aceite de oliva y un paseo único por la finca compuesta por vides y olivares centenarios.
Finca El Paraiso en Maipú, posee la casa estilo Chateau francés, donde vivió Don Leoncio Arizu y allí mismo nació Alberto Arizu (p), la tercera generación de los creadores de esta marca emblemática del vino argentino. Sus paredes datan de 1926 y cuentan la historia de una familia europea plasmando sus sueños en el Nuevo Mundo. En esas tierras vírgenes donde años más tarde nacerían los grandes vinos argentinos que hoy son premiados por los críticos internacionales más influyentes.
El mismo ingeniero Arizu, con una intachable trayectoria de más de 50 años en el mundo del vino, cuenta que esa finca es un reservorio y un laboratorio donde todo se investiga. Allí coexisten diferentes conducciones de la planta y las mismas variedades plantadas en pequeñas poblaciones y grandes poblaciones para ver como se compartan. Se practican diferentes sistemas de riego. Y, por supuesto, han plantado una gran variedad de cepajes. Desde los clásicos Malbec y Chardonnay hasta Tannat y Gewurztraminer. Un viñedo muy interesante donde no vas a parar de hacer preguntas.
El equipo de hospitalidad dirigido por Caro Macaya brinda una experiencia única para complacer todos los sentidos en un ambiente relajado en medio de los jardines. La cocina comandada por el gran chef Pablo Del Rio ofrece un sabroso recorrido por lo mejor de cada estación del año. Entre los vinos degustados la línea Luigi Bosca De Sangre narra la pasión centenaria de esta familia por crear vinos de altísima calidad. Pedí que te cuenten esta linda historia.
Desde el Mirador en medio del viñedo la selfie hacía la montaña no te la podés perder. ¡Un must!
Siempre con reserva anticipada.
¡Hasta la próxima travesía Capitán!