Dentro de los ciclones que se generan fuera de los trópicos, es decir extratropicales y dentro del flujo de los oestes los meteorólogos los categorizan imponiéndoles distintos nombres. En esta nota haremos referencias específicas a los que tienen lugar en las costas orientales de América del Sur y al sur del Cabo Frío Brasil.

Originalmente a los Ciclones se los denominaba como Extratropicales, con el avance de la ciencia y por sus características y comportamiento se los fue denominando con nombres tales como Ciclón Bomba a unos y a otros Ciclón Subtropical entre varios otros nombres y modelos de vorticidad ciclónica que se desarrollan en los océanos.

Vale aclarar que el termino ciclón es equivalente al de Baja presión o “B” visto en una carta sinóptica de superficie, pero no todas las B son ciclones.

Volviendo un poco al origen del conocimiento, el Ciclón Extratropical que se desarrolla en el flujo de los oestes posee sistemas frontales que en imágenes de satélites se representan por bandas nubosas definidas. El Frente Frio, el Cálido, no siempre visible y el Ocluido, es decir, se infieren claramente las masas de aire tanto frías como calientes, estos sistemas ciclónicos con sus frentes asociados se mueven en general con rumbos entre el este y el sur.

Promediando el siglo pasado se observó que no todos los ciclones o Bajas tenían ese comportamiento, algunos de ellos se movían desde latitudes cercanas a 45°S o 35°S hacia el noreste contorneando la costa atlántica de Argentina, Uruguay y sur de Brasil, décadas más tarde se los denomino Ciclón Subtropical.

A estas alturas el lector habrá comprendido el porqué de esta nota, pues estos sistemas de baja presión barren prácticamente casi todas las rutas más comunes de la navegación deportiva afectando incluso el Río de la Plata exterior.

Los meteorólogos marinos han tomado debida nota de estos comportamientos y se los investigo exhaustivamente por los riesgos que implican para todas las embarcaciones en navegación e incluso en determinados puertos donde prudentemente algunos nautas intentan, no con mucha suerte, buscar abrigo.

Como todo ciclón las características del estado del tiempo no son buenas, pero es el viento y el estado del mar que desarrollan lo que los hacen potencialmente peligrosos.

A modo de ejemplo veremos un par de situaciones sobre las cuales iremos explicando algunas características.

En la costa uruguaya de Montevideo a Punta del Este la situación no era mucho mejor.

Algunas características además de las ya señaladas, tales como vientos del orden de Temporal o mayor en su periferia y la trayectoria al NE, son que en algunos casos se desplazan rápidamente. Comienzan en latitudes medias y el fin de su vida ocurre en cercanías de la bahía de Santa Catalina, Brasil, en otros casos desde allí se comportan como Ciclón Extratropical ingresando al flujo de los oestes arrumbando al SE.

No existe aún una estadística que muestre cual es la estación de máxima ocurrencia, hay publicaciones que la indican en la estación cálida porque justamente se estudiaron algunos casos y las que se muestran aquí que ocurrieron en invierno, lo cierto es que se trata de un fenómeno para tener en cuenta en navegaciones por el litoral oriental de Sudamérica.

El Servicio de Hidrografía de la Marina de Brasil las toma generalmente cuando la posición de la Baja se encuentra en zona del Rio de la Plata o un poco más al norte, es común que ante eventos severos le ponga nombres, modalidad adoptada en las últimas décadas. Algunos nombres usados son, YAKECAN, que significa, sonido del cielo en Tupi-guaraní. en mayo de 2022, o el RAONI en junio de 2021.

Y este es un punto que debe considerar el marino ante una situación de riesgo potencial durante la navegación. Conocida la situación con varios días de anticipación a través de los modelos matemáticos de pronóstico del mar y de la atmósfera, la pregunta seria ¿En qué puerto me conviene buscar abrigo?, la respuesta sin duda es; en aquel puerto cuya orientación no esté abierta a los vientos del temporal que se avecina.

Destaco también la importancia que tiene para la cultura del marino el uso y la adecuada interpretación que los productos de la ciencia y la tecnología pone a su disposición, ya no es algo misterioso leer e interpretar un modelo de pronóstico o una imagen de satélites o de radar, no se debe aceptar en esta época ser sorprendido por tiempo severo en un deporte – pasión que sin duda implica riesgos.

Les envió mis cordiales saludos y será hasta la próxima.

Norberto O. Cattaneo | Meteorólogo, Profesor.